Durante las fiestas patrias, es común disfrutar de las deliciosas comidas y bebidas tradicionales de nuestro país. Sin embargo, para muchos, el temor de ganar peso puede ser una preocupación. Afortunadamente, es posible disfrutar de estas festividades sin comprometer nuestro peso. La nutricionista Macarena Gullón, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de los Andes, nos brinda algunas recomendaciones para evitar el aumento de peso durante estas celebraciones. La nutricionista hace énfasis en que es importante equilibrar las comidas. Por ejemplo, si consumimos choripán o empanadas como aperitivo, debemos acompañar el asado con ensaladas como la ensalada a la chilena o verduras de hojas verdes, evitando alimentos como el choclo, habas, porotos burros, papas o arroz. Aquí te presentamos algunos consejos para evitar el aumento de peso: Para el aperitivo, se recomienda consumir una de estas preparaciones por día: choripán con pebre, una empanada de pino pequeña (preferiblemente horneada) o asar verduras como zapallitos italianos, berenjenas, pimentones y cebolla en la parrilla. Prefiere cortes de carne bajos en grasa, como el filete, lomo liso, asiento o palanca. En el caso del pollo, se recomienda cocinarlo sin piel, y en el caso del cerdo, elegir la pulpa o el solomillo que tienen menor cantidad de grasa que otros cortes. Opta por bebidas de bajo grado alcohólico, como el vino, la champaña o espumante, y la cerveza, ya que aportan menos calorías que las bebidas de alto grado alcohólico, como el pisco, ron o vodka. El popular terremoto, por ejemplo, es muy calórico debido a los ingredientes azucarados que se utilizan. Una vez que las celebraciones terminan, es común sentircargo de conciencia. Sin embargo, la nutricionista recomienda no adoptar dietas demasiado restrictivas. Estas dietas extremas pueden tener efectos negativos en el metabolismo y generar una relación poco saludable con los alimentos. Si deseas perder el peso ganado durante estas festividades, es recomendable mantener una dieta balanceada, evitar productos altos en azúcares y grasas, y realizar actividad física. Es importante recordar que una persona con un estado nutricional normal requiere un promedio de entre 1.800 y 2.200 kilocalorías diarias, dependiendo de si es hombre o mujer. Por lo tanto, es fundamental tener en cuenta el aporte calórico de las preparaciones típicas de estas fechas.
Temprano por la mañana comenzó el movimiento de los funcionarios participantes con la preparación tanto de las ambulancias como de los fantomas que simularon ser pacientes, a lo que se sumó un funcionario que de manera voluntaria actuó como paciente con descompensación durante el traslado. Del simulacro también participaron “observadores” del Ministerio de Salud y del Servicio de Salud de Chiloé, quienes junto a los equipos locales cronometraron cada proceso, además de anotar las observaciones del ejercicio completo. Marcela Cárcamo, Directora del Servicio de Salud Chiloé afirmó que en general el simulacro se dio con absoluta normalidad y valoró el trabajo el equipo clínico del Hospital de Quellón: “Muy contentos por el trabajo realizado por los equipos clínicos, todo lo que planificaron se ajustó, siempre hay situaciones o condiciones que mejorar para el traslado de los pacientes pero en términos generales yo creo que el equipo clínico está muy contento, el equipo directivo también y obviamente el Servicio de Salud porque el simulacro se dio con absoluta normalidad, el edificio respondió, los pacientes fueron hospitalizados en sala”. La actividad permite verificar procesos y levantar posibles dificultades para el traslado real, así lo detalló el señor Francisco Camilo Díaz, Director del Hospital de Quellón: “Es una actividad que nos ha entregado información de los procesos, de las dificultades que nos podemos encontrar en un traslado real. Nos encontramos en las salas del Nuevo Hospital de Quellón donde los pacientes que estaban en el simulacro ya se encuentran donde deben estar. Felicitaciones al equipo del hospital y agradecer a la directora del Servicio de Salud y su equipo que está con nosotros en esta actividad que es muy importante”. La actividad además contó con la participación de organizaciones e instituciones de orden y seguridad de la comuna como personal de la Sexta Comisaría de Carabineros de Quellón y funcionarios de la Oficina de Emergencias Omega de Quellón que realizaron la escolta y seguimiento a las ambulancias de traslado. Con la información recogida, el equipo de traslado del Hospital de Quellón deberá resolver los detalles visualizados durante el ejercicio para la realización de otro simulacro en los próximos meses, previo al traslado real que está proyectado a realizarse a finales del presente año.
El proceso de envejecimiento de la población que vive nuestro país supone una serie de retos de cara al futuro. Para 2050, se espera que la cuarta parte de la población chilena tenga 65 o más años. Lo anterior incide directamente en la elaboración de políticas públicas que velen por la calidad de vida y el envejecimiento saludable. En lo anterior, la alimentación juega un papel fundamental. En ese contexto, bajo el alero del Programa Envejecimiento Activo que se desarrolla en Chiloé -una iniciativa público privada en la que participan diversas organizaciones, entre ellas el Senama y el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile (INTA)-, académicos del INTA, encabezados por el doctor Carlos Márquez, estudiaron los efectos del consumo de trucha en adultos mayores, evidenciando que su ingesta -al menos dos veces por semana- genera una modificación en el perfil de ácidos grasos circulantes, resaltando una mejoría significativa en los niveles de Omega 3, así como una respuesta favorable en el perfil inflamatorio. Esto último tiene directa relación con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, metabólicas, deterioro cognitivo y demencia, entre otras patologías. Para obtener los resultados se reclutó a 60 participantes -con una edad promedio de 75,7 años- de la comuna de Curaco de Vélez, en Chiloé. A 30 de ellos se les dio 150 gramos de trucha en sus almuerzos dos veces por semana durante tres meses. La otra mitad cumplió el rol de grupo de control. Así, se realizaron encuestas sociodemográficas y de salud, se determinaron los niveles de ácidos grasos plasmáticos mediante el índice Omega 3 (Omegaquant) y se midieron los niveles de proteína C reactiva ultrasensible (PCR-Us), un indicador de inflamación, en ambos grupos al inicio y al final de la intervención. Pasados los tres meses, los participantes que consumieron trucha, producto donado por Salmones Antártica para el estudio, registraron un aumento significativo en los niveles circulantes de Omega 3 y una mejoría en la relación Omega 3 Omega 6 como también una disminución de 62% en los niveles de Proteína C Reactiva Ultrasensible (PCR Us). Lo anterior reveló una disminución en la percepción del dolor. La doctora Cecilia Albala, académica del INTA, asegura que los resultados son clínica y estadísticamente significativos y explica que hasta donde se tiene conocimiento, no se ha realizado un protocolo similar, en el que se evalúen no solo los niveles de ácidos grasos circulantes sino los perfiles inflamatorios y de salud y calidad de vida, en población de adultos mayores en Chile o América Latina. Albala señala que dadas sus propiedades “la inclusión en la dieta de especies marinas de alto contenido graso es altamente recomendable. Es de esperarse entonces que una intervención a largo plazo sea beneficiosa para las personas mayores, ya que los pescados además de ser una buena fuente de grasas saludables son una buena fuente de proteínas de alto valor biológico, vitaminas y minerales, nutrientes críticos para alcanzar el envejecimiento saludable”. ¿Por qué se eligió Curaco de Vélez? La historia se remonta cinco años atrás cuando un equipo de la universidad finlandesa de Karelia del Norte visitó nuestro país y propuso un proyecto para favorecer el envejecimiento saludable de la población. La experiencia de Karelia del Norte y el programa Envejecimiento Activo Fue en 2018 que una misión finlandesa de la Universidad de Karelia del Norte visitó el Ministerio de Desarrollo Social. Su idea era colaborar con Chile para implementar un proyecto que, décadas atrás se había implementado en Finlandia con sorprendentes resultados. En los años 60, la población finlandesa sufría las consecuencias de una guerra con Rusia devastadora. Las condiciones de salud y envejecimiento eran sumamente precarias; y el índice de muerte por enfermedades cardiovasculares era de los más altos del mundo. También, los hábitos alimenticios eran de alto riesgo. La situación se tornó especialmente crítica en Karelia del Norte, donde 700 de cada 100 mil hombres de entre 34 y 65 años morían por enfermedades cardiovasculares. Esto los posicionó como los hombres con mortalidad por cardiopatías más alta del mundo. A ello se sumaban altos índices de colesterol, presión arterial elevada y tabaquismo. En este contexto, entre 1972 y 1977, se implementó un proyecto en la provincia enfocado en generar cambios socio conductuales para la reducción de los factores de riesgo para la salud pública y la prevención de enfermedades cardiovasculares a través de cambios en el estilo de vida. Los resultados fueron tan exitosos que el modelo de trabajo fue exportado a todo el país. El proyecto terminó finalmente 25 años después, en 1997 y entre sus principales resultados estuvo la reducción de más de 80% de las muertes anuales de hombres (ajustadas por edad) por enfermedades cardiovasculares así como un aumento en la esperanza de vida de 10 años. Así, en 2018, con la visita de la Universidad de Karelia, se comenzó a activar una red público privada que reunió a la Universidad de Chile, el Senama, Mutual de Seguridad, organizaciones privadas como Salmones Antártica, la Cámara Chilena de la Construcción a través de ILC, Corbion, la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) y Riolab, permitiendo así dar inicio al programa Envejecimiento Activo. Luego se sumaron las empresas Sodimac, Invermar, Camanchaca y Saesa, potenciando aún más esta alianza público-privada. “Se trata de inversión en cambiar el pensamiento, por eso es un proyecto tan atractivo para un país. No implica inversiones de dinero muy grandes, sino que se trata de un mecanismo para cambiar la manera de pensar y de enfocar las cosas”, explica el líder del programa, el doctor Miguel Luis Berr, del Hospital Clínico de la Universidad de Chile. Se eligió inicialmente a la comuna Curaco de Velez porque reunía todas las características necesarias para un plan de este tipo: comunidad bien organizada, autoridades comprometidas con el progreso y bienestar de los habitantes, población estable, buen número de adultos mayores, organizaciones sociales solidarias y un panorama general en el que las instituciones y organizaciones trabajan unidas. El proyecto -iniciado en noviembre de 2021- es una iniciativa transdisciplinaria y multifactorial que ha tenido exitosos resultados y está compuesta por cinco pilares fundamentales: Control de enfermedades crónicas no transmisibles, nutrición, actividad física, hábitat y salud mental, cada uno de ellos apuntando a un objetivo común, que los adultos mayores del país vivan sin limitaciones funcionales y con autonomía. Los resultados han sido exitosos y por eso el programa se ha extendido a la comuna de Quinchao, también en Chiloé. Para lo anterior ha sido clave la coordinación y trabajo conjunto de las diferentes organizaciones involucradas. Así lo explica el gerente del proyecto, Guillermo Ariztía, quien asegura que “la implementación de un programa de estas características habría sido muy compleja sin la disposición y coordinación entre autoridades, la academia, comunidad y el mundo privado. Estamos convencidos de que esta iniciativa puede ser una buena base para la elaboración de políticas públicas de alimentación saludable, no solo para el sur, sino que para todo el país. Para ello, la alianza público-privada bajo la cual hemos trabajado ha sido y seguirá siendo fundamental”.
Durante dos días médicos, enfermeros y kinesiólogos de la red asistencial del Servicio de Salud Chiloé se dieron cita en Castro para participar de un curso intensivo de Reanimación Cardiovascular Avanzado, organizado por el Servicio de Salud Chiloé. Con clases teóricas y prácticas los profesionales aprendieron nuevas técnicas mientras que otros revalidaron sus conocimientos, certificándose para brindar un manejo integral a los pacientes en paro cardiorrespiratorio. Boris Cansino, enfermero instructor del curso denominado: “Soporte vital cardiovascular avanzado en pacientes adultos”, destacó que el objetivo es que los profesionales de la red asistencial puedan profundizar y actualizar los conocimientos a través de las guías clínicas de la Asociación Americana del Corazón 2020: “Se busca reforzar todos los conceptos respecto a las vías aéreas básicas e intermedia, entregando técnicas de ventilación de pacientes, manejando aspectos que les permitan brindar una buena oxigenación de soporte vital básico, que es el paso fundamental para poder hacer un soporte vital avanzado, el uso del DEA como reforzamiento a la Ley 21.156 que obliga a determinados establecimientos a contar con desfibriladores externos automáticos portátiles. También se analizaron algoritmos de reanimación basados en nomenclaturas avanzadas donde encontramos equipos en la parte pre hospitalaria e intrahospitalaria, equipos avanzados de ACLS, cursos de farmacología actualizados, uso de vasopresores antiarrítmicos, manejo de algoritmos como la arritmia, pre arritmia y los ritmos de colapso”. En la oportunidad los equipos realizaron ejercicios de manejo de vía aérea básica e intermedia, conocer la anatomía de la vía aérea, para saber cuándo utilizar un plan A o un plan B. Para ellos contaron con equipos de avanzados de retroalimentación en fantomas para armar los mega códigos, que permiten a los participantes evidenciar la plataforma de descarga en ventiladores, logrando identificar ritmos, para hacer el tratamiento farmacológico en el paciente”. La idea, agregó el enfermero, es que el funcionario se capacite y pueda ejecutar las habilidades y cuente con las destrezas necesarias para atender al paciente. Uno de los asistentes a la capacitación, Cristian González, enfermero del hospital de Castro, destacó la iniciativa asegurando que el objetivo es contar con profesionales con alta capacidad de formar equipos de reanimación para el beneficio de la población que se atiende en los distintos establecimientos de la red del Servicio de Salud Chiloé: “el manejo integral de pacientes, permite disminuir la mortalidad de quienes se ven expuestos a un paro cardiorrespiratorio”. Cabe recordar que la primera causa de muerte en Chile y el mundo son las enfermedades cardiovasculares, ocupando el 30 % del total de muertes anuales en el país.
En el marco de las acciones de la Puesta en Marcha del Nuevo Hospital de Quellón, se llevó a cabo una actividad de visita al recinto en la que participaron organismos de emergencia y seguridad de la comuna. El encuentro contó con la presencia de autoridades y voluntarios del Cuerpo de Bomberos, Capitanía de Puerto de la Armada de Chile, personal del SAMU, así como también de la Oficina de Emergencias Comunal OMEGA, quienes recorrieron las instalaciones del nuevo hospital con el objetivo de conocer la distribución y funcionamiento de los diferentes servicios y unidades. Consultado por la mirada desde Bomberos, el Superintendente del Cuerpo de Bomberos Quellón Claudio Obando, concluyó entre otras cosas que la institución está preparada para enfrentar emergencias en el recinto, considerando la utilización del nuevo carro de escalera mecánica: “ Están todos los entes que van a participar directamente de la emergencia para poder el día de mañana tener claro cuáles son nuestras posiciones aquí dentro del hospital y los lugares de emergencia que están propiamente ya señalados. El carro de escalera mecánica está en correcto funcionamiento, 100% operativo, nos da la altura. Este es el edificio más alto que tenemos en la comuna y me atrevo a decir que estamos preparados para enfrentar alguna emergencia que requiera ese carro escala mecánica”. Durante el recorrido, los participantes pudieron conocer en detalle la infraestructura del hospital, sus flujos y accesos, lo que resulta fundamental para garantizar una respuesta eficiente ante cualquier situación de emergencia. En tanto el Capitán de Corbeta Litoral, Ricardo Henríquez, Capitán de Puerto de Quellón afirmó que se desarrolla un trabajo mancomunado con organismos de emergencia cuando se llevan a cabo rescates de carácter marítimo: “ Muchas veces nos toca hacer rescate tanto en el mar como de las islas, y aquí se produce un trabajo mancomunado. Nosotros ponemos la plataforma, la embarcación propiamente tal para asistir a esa emergencia, muchas veces en condiciones adversas y finalmente ese paciente evacuado recibe su atención primaria de salud y los primeros auxilios acá en el Hospital”. Consultado sobre su impresión respecto de la visita, Santos Hueichapán Coordinador del SAMU Base Quellón afirmó que el nuevo recinto representa un desafió en materias de salud: “Es un gran desafío para la comunidad, para el hospital de Quellón como funcionarios y para el Servicio de Salud que sigue creciendo. Es evidente que lo que tenemos actualmente es mucho mejor. La comunidad tiene que estar muy orgullosa de lo que va a funcionar en un futuro próximo”. Finalmente, el Director del Hospital de Quellón, señor Francisco Camilo Díaz, entregó los lineamientos en los que se enmarca el encuentro: “ Esta actividad tiene objetivos claros, primero que estos equipos de emergencia conozcan el edificio, entiendan los flujos de nuestros pacientes. Es la primera actividad de integración en este edificio, así que esperamos que sea muy didáctica y técnicamente de un alto contenido para que nosotros podamos ir modelando y mirando nuestra mejor forma de poder atender”. Al finalizar la actividad los participantes tuvieron la oportunidad de intercambiar experiencias, impresiones y opiniones sobre las instalaciones en una pequeña reunión realizada en el auditórium.
Durante las fiestas patrias, es común disfrutar de las deliciosas comidas y bebidas tradicionales de nuestro país. Sin embargo, para muchos, el temor de ganar peso puede ser una preocupación. Afortunadamente, es posible disfrutar de estas festividades sin comprometer nuestro peso. La nutricionista Macarena Gullón, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de los Andes, nos brinda algunas recomendaciones para evitar el aumento de peso durante estas celebraciones. La nutricionista hace énfasis en que es importante equilibrar las comidas. Por ejemplo, si consumimos choripán o empanadas como aperitivo, debemos acompañar el asado con ensaladas como la ensalada a la chilena o verduras de hojas verdes, evitando alimentos como el choclo, habas, porotos burros, papas o arroz. Aquí te presentamos algunos consejos para evitar el aumento de peso: Para el aperitivo, se recomienda consumir una de estas preparaciones por día: choripán con pebre, una empanada de pino pequeña (preferiblemente horneada) o asar verduras como zapallitos italianos, berenjenas, pimentones y cebolla en la parrilla. Prefiere cortes de carne bajos en grasa, como el filete, lomo liso, asiento o palanca. En el caso del pollo, se recomienda cocinarlo sin piel, y en el caso del cerdo, elegir la pulpa o el solomillo que tienen menor cantidad de grasa que otros cortes. Opta por bebidas de bajo grado alcohólico, como el vino, la champaña o espumante, y la cerveza, ya que aportan menos calorías que las bebidas de alto grado alcohólico, como el pisco, ron o vodka. El popular terremoto, por ejemplo, es muy calórico debido a los ingredientes azucarados que se utilizan. Una vez que las celebraciones terminan, es común sentircargo de conciencia. Sin embargo, la nutricionista recomienda no adoptar dietas demasiado restrictivas. Estas dietas extremas pueden tener efectos negativos en el metabolismo y generar una relación poco saludable con los alimentos. Si deseas perder el peso ganado durante estas festividades, es recomendable mantener una dieta balanceada, evitar productos altos en azúcares y grasas, y realizar actividad física. Es importante recordar que una persona con un estado nutricional normal requiere un promedio de entre 1.800 y 2.200 kilocalorías diarias, dependiendo de si es hombre o mujer. Por lo tanto, es fundamental tener en cuenta el aporte calórico de las preparaciones típicas de estas fechas.
Temprano por la mañana comenzó el movimiento de los funcionarios participantes con la preparación tanto de las ambulancias como de los fantomas que simularon ser pacientes, a lo que se sumó un funcionario que de manera voluntaria actuó como paciente con descompensación durante el traslado. Del simulacro también participaron “observadores” del Ministerio de Salud y del Servicio de Salud de Chiloé, quienes junto a los equipos locales cronometraron cada proceso, además de anotar las observaciones del ejercicio completo. Marcela Cárcamo, Directora del Servicio de Salud Chiloé afirmó que en general el simulacro se dio con absoluta normalidad y valoró el trabajo el equipo clínico del Hospital de Quellón: “Muy contentos por el trabajo realizado por los equipos clínicos, todo lo que planificaron se ajustó, siempre hay situaciones o condiciones que mejorar para el traslado de los pacientes pero en términos generales yo creo que el equipo clínico está muy contento, el equipo directivo también y obviamente el Servicio de Salud porque el simulacro se dio con absoluta normalidad, el edificio respondió, los pacientes fueron hospitalizados en sala”. La actividad permite verificar procesos y levantar posibles dificultades para el traslado real, así lo detalló el señor Francisco Camilo Díaz, Director del Hospital de Quellón: “Es una actividad que nos ha entregado información de los procesos, de las dificultades que nos podemos encontrar en un traslado real. Nos encontramos en las salas del Nuevo Hospital de Quellón donde los pacientes que estaban en el simulacro ya se encuentran donde deben estar. Felicitaciones al equipo del hospital y agradecer a la directora del Servicio de Salud y su equipo que está con nosotros en esta actividad que es muy importante”. La actividad además contó con la participación de organizaciones e instituciones de orden y seguridad de la comuna como personal de la Sexta Comisaría de Carabineros de Quellón y funcionarios de la Oficina de Emergencias Omega de Quellón que realizaron la escolta y seguimiento a las ambulancias de traslado. Con la información recogida, el equipo de traslado del Hospital de Quellón deberá resolver los detalles visualizados durante el ejercicio para la realización de otro simulacro en los próximos meses, previo al traslado real que está proyectado a realizarse a finales del presente año.
El proceso de envejecimiento de la población que vive nuestro país supone una serie de retos de cara al futuro. Para 2050, se espera que la cuarta parte de la población chilena tenga 65 o más años. Lo anterior incide directamente en la elaboración de políticas públicas que velen por la calidad de vida y el envejecimiento saludable. En lo anterior, la alimentación juega un papel fundamental. En ese contexto, bajo el alero del Programa Envejecimiento Activo que se desarrolla en Chiloé -una iniciativa público privada en la que participan diversas organizaciones, entre ellas el Senama y el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile (INTA)-, académicos del INTA, encabezados por el doctor Carlos Márquez, estudiaron los efectos del consumo de trucha en adultos mayores, evidenciando que su ingesta -al menos dos veces por semana- genera una modificación en el perfil de ácidos grasos circulantes, resaltando una mejoría significativa en los niveles de Omega 3, así como una respuesta favorable en el perfil inflamatorio. Esto último tiene directa relación con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, metabólicas, deterioro cognitivo y demencia, entre otras patologías. Para obtener los resultados se reclutó a 60 participantes -con una edad promedio de 75,7 años- de la comuna de Curaco de Vélez, en Chiloé. A 30 de ellos se les dio 150 gramos de trucha en sus almuerzos dos veces por semana durante tres meses. La otra mitad cumplió el rol de grupo de control. Así, se realizaron encuestas sociodemográficas y de salud, se determinaron los niveles de ácidos grasos plasmáticos mediante el índice Omega 3 (Omegaquant) y se midieron los niveles de proteína C reactiva ultrasensible (PCR-Us), un indicador de inflamación, en ambos grupos al inicio y al final de la intervención. Pasados los tres meses, los participantes que consumieron trucha, producto donado por Salmones Antártica para el estudio, registraron un aumento significativo en los niveles circulantes de Omega 3 y una mejoría en la relación Omega 3 Omega 6 como también una disminución de 62% en los niveles de Proteína C Reactiva Ultrasensible (PCR Us). Lo anterior reveló una disminución en la percepción del dolor. La doctora Cecilia Albala, académica del INTA, asegura que los resultados son clínica y estadísticamente significativos y explica que hasta donde se tiene conocimiento, no se ha realizado un protocolo similar, en el que se evalúen no solo los niveles de ácidos grasos circulantes sino los perfiles inflamatorios y de salud y calidad de vida, en población de adultos mayores en Chile o América Latina. Albala señala que dadas sus propiedades “la inclusión en la dieta de especies marinas de alto contenido graso es altamente recomendable. Es de esperarse entonces que una intervención a largo plazo sea beneficiosa para las personas mayores, ya que los pescados además de ser una buena fuente de grasas saludables son una buena fuente de proteínas de alto valor biológico, vitaminas y minerales, nutrientes críticos para alcanzar el envejecimiento saludable”. ¿Por qué se eligió Curaco de Vélez? La historia se remonta cinco años atrás cuando un equipo de la universidad finlandesa de Karelia del Norte visitó nuestro país y propuso un proyecto para favorecer el envejecimiento saludable de la población. La experiencia de Karelia del Norte y el programa Envejecimiento Activo Fue en 2018 que una misión finlandesa de la Universidad de Karelia del Norte visitó el Ministerio de Desarrollo Social. Su idea era colaborar con Chile para implementar un proyecto que, décadas atrás se había implementado en Finlandia con sorprendentes resultados. En los años 60, la población finlandesa sufría las consecuencias de una guerra con Rusia devastadora. Las condiciones de salud y envejecimiento eran sumamente precarias; y el índice de muerte por enfermedades cardiovasculares era de los más altos del mundo. También, los hábitos alimenticios eran de alto riesgo. La situación se tornó especialmente crítica en Karelia del Norte, donde 700 de cada 100 mil hombres de entre 34 y 65 años morían por enfermedades cardiovasculares. Esto los posicionó como los hombres con mortalidad por cardiopatías más alta del mundo. A ello se sumaban altos índices de colesterol, presión arterial elevada y tabaquismo. En este contexto, entre 1972 y 1977, se implementó un proyecto en la provincia enfocado en generar cambios socio conductuales para la reducción de los factores de riesgo para la salud pública y la prevención de enfermedades cardiovasculares a través de cambios en el estilo de vida. Los resultados fueron tan exitosos que el modelo de trabajo fue exportado a todo el país. El proyecto terminó finalmente 25 años después, en 1997 y entre sus principales resultados estuvo la reducción de más de 80% de las muertes anuales de hombres (ajustadas por edad) por enfermedades cardiovasculares así como un aumento en la esperanza de vida de 10 años. Así, en 2018, con la visita de la Universidad de Karelia, se comenzó a activar una red público privada que reunió a la Universidad de Chile, el Senama, Mutual de Seguridad, organizaciones privadas como Salmones Antártica, la Cámara Chilena de la Construcción a través de ILC, Corbion, la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) y Riolab, permitiendo así dar inicio al programa Envejecimiento Activo. Luego se sumaron las empresas Sodimac, Invermar, Camanchaca y Saesa, potenciando aún más esta alianza público-privada. “Se trata de inversión en cambiar el pensamiento, por eso es un proyecto tan atractivo para un país. No implica inversiones de dinero muy grandes, sino que se trata de un mecanismo para cambiar la manera de pensar y de enfocar las cosas”, explica el líder del programa, el doctor Miguel Luis Berr, del Hospital Clínico de la Universidad de Chile. Se eligió inicialmente a la comuna Curaco de Velez porque reunía todas las características necesarias para un plan de este tipo: comunidad bien organizada, autoridades comprometidas con el progreso y bienestar de los habitantes, población estable, buen número de adultos mayores, organizaciones sociales solidarias y un panorama general en el que las instituciones y organizaciones trabajan unidas. El proyecto -iniciado en noviembre de 2021- es una iniciativa transdisciplinaria y multifactorial que ha tenido exitosos resultados y está compuesta por cinco pilares fundamentales: Control de enfermedades crónicas no transmisibles, nutrición, actividad física, hábitat y salud mental, cada uno de ellos apuntando a un objetivo común, que los adultos mayores del país vivan sin limitaciones funcionales y con autonomía. Los resultados han sido exitosos y por eso el programa se ha extendido a la comuna de Quinchao, también en Chiloé. Para lo anterior ha sido clave la coordinación y trabajo conjunto de las diferentes organizaciones involucradas. Así lo explica el gerente del proyecto, Guillermo Ariztía, quien asegura que “la implementación de un programa de estas características habría sido muy compleja sin la disposición y coordinación entre autoridades, la academia, comunidad y el mundo privado. Estamos convencidos de que esta iniciativa puede ser una buena base para la elaboración de políticas públicas de alimentación saludable, no solo para el sur, sino que para todo el país. Para ello, la alianza público-privada bajo la cual hemos trabajado ha sido y seguirá siendo fundamental”.
Durante dos días médicos, enfermeros y kinesiólogos de la red asistencial del Servicio de Salud Chiloé se dieron cita en Castro para participar de un curso intensivo de Reanimación Cardiovascular Avanzado, organizado por el Servicio de Salud Chiloé. Con clases teóricas y prácticas los profesionales aprendieron nuevas técnicas mientras que otros revalidaron sus conocimientos, certificándose para brindar un manejo integral a los pacientes en paro cardiorrespiratorio. Boris Cansino, enfermero instructor del curso denominado: “Soporte vital cardiovascular avanzado en pacientes adultos”, destacó que el objetivo es que los profesionales de la red asistencial puedan profundizar y actualizar los conocimientos a través de las guías clínicas de la Asociación Americana del Corazón 2020: “Se busca reforzar todos los conceptos respecto a las vías aéreas básicas e intermedia, entregando técnicas de ventilación de pacientes, manejando aspectos que les permitan brindar una buena oxigenación de soporte vital básico, que es el paso fundamental para poder hacer un soporte vital avanzado, el uso del DEA como reforzamiento a la Ley 21.156 que obliga a determinados establecimientos a contar con desfibriladores externos automáticos portátiles. También se analizaron algoritmos de reanimación basados en nomenclaturas avanzadas donde encontramos equipos en la parte pre hospitalaria e intrahospitalaria, equipos avanzados de ACLS, cursos de farmacología actualizados, uso de vasopresores antiarrítmicos, manejo de algoritmos como la arritmia, pre arritmia y los ritmos de colapso”. En la oportunidad los equipos realizaron ejercicios de manejo de vía aérea básica e intermedia, conocer la anatomía de la vía aérea, para saber cuándo utilizar un plan A o un plan B. Para ellos contaron con equipos de avanzados de retroalimentación en fantomas para armar los mega códigos, que permiten a los participantes evidenciar la plataforma de descarga en ventiladores, logrando identificar ritmos, para hacer el tratamiento farmacológico en el paciente”. La idea, agregó el enfermero, es que el funcionario se capacite y pueda ejecutar las habilidades y cuente con las destrezas necesarias para atender al paciente. Uno de los asistentes a la capacitación, Cristian González, enfermero del hospital de Castro, destacó la iniciativa asegurando que el objetivo es contar con profesionales con alta capacidad de formar equipos de reanimación para el beneficio de la población que se atiende en los distintos establecimientos de la red del Servicio de Salud Chiloé: “el manejo integral de pacientes, permite disminuir la mortalidad de quienes se ven expuestos a un paro cardiorrespiratorio”. Cabe recordar que la primera causa de muerte en Chile y el mundo son las enfermedades cardiovasculares, ocupando el 30 % del total de muertes anuales en el país.
En el marco de las acciones de la Puesta en Marcha del Nuevo Hospital de Quellón, se llevó a cabo una actividad de visita al recinto en la que participaron organismos de emergencia y seguridad de la comuna. El encuentro contó con la presencia de autoridades y voluntarios del Cuerpo de Bomberos, Capitanía de Puerto de la Armada de Chile, personal del SAMU, así como también de la Oficina de Emergencias Comunal OMEGA, quienes recorrieron las instalaciones del nuevo hospital con el objetivo de conocer la distribución y funcionamiento de los diferentes servicios y unidades. Consultado por la mirada desde Bomberos, el Superintendente del Cuerpo de Bomberos Quellón Claudio Obando, concluyó entre otras cosas que la institución está preparada para enfrentar emergencias en el recinto, considerando la utilización del nuevo carro de escalera mecánica: “ Están todos los entes que van a participar directamente de la emergencia para poder el día de mañana tener claro cuáles son nuestras posiciones aquí dentro del hospital y los lugares de emergencia que están propiamente ya señalados. El carro de escalera mecánica está en correcto funcionamiento, 100% operativo, nos da la altura. Este es el edificio más alto que tenemos en la comuna y me atrevo a decir que estamos preparados para enfrentar alguna emergencia que requiera ese carro escala mecánica”. Durante el recorrido, los participantes pudieron conocer en detalle la infraestructura del hospital, sus flujos y accesos, lo que resulta fundamental para garantizar una respuesta eficiente ante cualquier situación de emergencia. En tanto el Capitán de Corbeta Litoral, Ricardo Henríquez, Capitán de Puerto de Quellón afirmó que se desarrolla un trabajo mancomunado con organismos de emergencia cuando se llevan a cabo rescates de carácter marítimo: “ Muchas veces nos toca hacer rescate tanto en el mar como de las islas, y aquí se produce un trabajo mancomunado. Nosotros ponemos la plataforma, la embarcación propiamente tal para asistir a esa emergencia, muchas veces en condiciones adversas y finalmente ese paciente evacuado recibe su atención primaria de salud y los primeros auxilios acá en el Hospital”. Consultado sobre su impresión respecto de la visita, Santos Hueichapán Coordinador del SAMU Base Quellón afirmó que el nuevo recinto representa un desafió en materias de salud: “Es un gran desafío para la comunidad, para el hospital de Quellón como funcionarios y para el Servicio de Salud que sigue creciendo. Es evidente que lo que tenemos actualmente es mucho mejor. La comunidad tiene que estar muy orgullosa de lo que va a funcionar en un futuro próximo”. Finalmente, el Director del Hospital de Quellón, señor Francisco Camilo Díaz, entregó los lineamientos en los que se enmarca el encuentro: “ Esta actividad tiene objetivos claros, primero que estos equipos de emergencia conozcan el edificio, entiendan los flujos de nuestros pacientes. Es la primera actividad de integración en este edificio, así que esperamos que sea muy didáctica y técnicamente de un alto contenido para que nosotros podamos ir modelando y mirando nuestra mejor forma de poder atender”. Al finalizar la actividad los participantes tuvieron la oportunidad de intercambiar experiencias, impresiones y opiniones sobre las instalaciones en una pequeña reunión realizada en el auditórium.