La ex funcionaria de la Inspección Comunal del Trabajo de Ancud, Marta Álvarez, ha denunciado públicamente haber sido destituida de su cargo y discriminada por compartir contenido erótico en sus redes sociales personales, incluyendo la plataforma de suscripción pagada Arsmate. Álvarez explicó que recurrió a esta actividad para cubrir los gastos relacionados con el cuidado de su hijo, quien padece TEA (trastorno del espectro autista). A pesar de que su contenido estaba restringido, las imágenes se filtraron entre sus colegas de trabajo. Tras un sumario interno en enero de 2025, la ex empleada fue suspendida y posteriormente despedida en agosto, a pesar de que la fiscal del caso había propuesto una sanción menos severa. Según Álvarez, el ambiente hostil en su lugar de trabajo ya existía antes del incidente: Se burlaban por mi forma de vestir, de maquillarme. Recibía comentarios sobre mi ropa... Cuando volví en julio, nadie me saludaba; me evitaban incluso en la cocina. La ex funcionaria también señaló haber sido víctima de discriminación de género: La fiscal constató expresamente que sufrí discriminación... Lo que a mí me perturba es que una institución que defiende los derechos laborales haya tapado eso. Además, denunció que sus fotos fueron divulgadas sin su consentimiento. Su abogada, Andrea Garrido, cuestionó el hecho de que testimonios de funcionarios implicados en actos discriminatorios hayan sido utilizados para sancionar a Álvarez. Garrido afirmó: ¿Qué sensibilidad tiene una entidad que está vulnerando integrantes de su propia oficina?. El director regional del Trabajo, Claudio Salas, declaró que el proceso aún no ha concluido y que están pendientes recursos administrativos. Salas especificó que el caso no está bajo la jurisdicción regional, sino en instancias superiores. Fuente: SoyChile Chiloe
La ex funcionaria de la Inspección Comunal del Trabajo de Ancud, Marta Álvarez, ha denunciado públicamente haber sido destituida de su cargo y discriminada por compartir contenido erótico en sus redes sociales personales, incluyendo la plataforma de suscripción pagada Arsmate. Álvarez explicó que recurrió a esta actividad para cubrir los gastos relacionados con el cuidado de su hijo, quien padece TEA (trastorno del espectro autista). A pesar de que su contenido estaba restringido, las imágenes se filtraron entre sus colegas de trabajo. Tras un sumario interno en enero de 2025, la ex empleada fue suspendida y posteriormente despedida en agosto, a pesar de que la fiscal del caso había propuesto una sanción menos severa. Según Álvarez, el ambiente hostil en su lugar de trabajo ya existía antes del incidente: Se burlaban por mi forma de vestir, de maquillarme. Recibía comentarios sobre mi ropa... Cuando volví en julio, nadie me saludaba; me evitaban incluso en la cocina. La ex funcionaria también señaló haber sido víctima de discriminación de género: La fiscal constató expresamente que sufrí discriminación... Lo que a mí me perturba es que una institución que defiende los derechos laborales haya tapado eso. Además, denunció que sus fotos fueron divulgadas sin su consentimiento. Su abogada, Andrea Garrido, cuestionó el hecho de que testimonios de funcionarios implicados en actos discriminatorios hayan sido utilizados para sancionar a Álvarez. Garrido afirmó: ¿Qué sensibilidad tiene una entidad que está vulnerando integrantes de su propia oficina?. El director regional del Trabajo, Claudio Salas, declaró que el proceso aún no ha concluido y que están pendientes recursos administrativos. Salas especificó que el caso no está bajo la jurisdicción regional, sino en instancias superiores. Fuente: SoyChile Chiloe