En un procedimiento abreviado, dos individuos han sido condenados por su participación en el brutal ataque contra un reconocido folclorista de Quellón. Uno de los agresores permaneció en prisión, mientras que el otro fue liberado. Por el delito de homicidio frustrado, fueron sentenciados en el Juzgado Mixto porteño los ex compañeros de curso identificados como Johny Hurtado Naipil (20) y Pablo Durán Sánchez (19), quienes el 25 de agosto del año pasado llevaron a cabo la cobarde agresión armada contra Luis “Cachito” Haro en la calle Pedro Montt. Según se demostró en la audiencia, los criminales atacaron al miembro del Grupo Llauquil en unas escaleras. A pesar de las puñaladas y golpes, incluso con una piedra, la víctima logró escapar para desplomarse cerca de un establecimiento comercial, donde los jóvenes continuaron el ataque hasta ser ahuyentados por terceros. El adulto mayor sufrió múltiples lesiones, incluida una en la región cervical que lo dejó en estado crítico y requirió su traslado al Hospital de Castro. A pesar de ello, logró sobrevivir, aunque aún enfrenta las secuelas psicológicas provocadas por este cruel embate. Ante el tribunal, el fiscal (s) Felipe Rodríguez presentó una acusación verbal contra los delincuentes, quienes admitieron su culpabilidad para acogerse al procedimiento abreviado. El juez (s) Cristian Ortiz condenó al mayor de los acusados a 6 años y 6 meses de prisión efectiva por este delito, mientras que su cómplice recibió una pena remitida de 5 años de libertad vigilada intensiva. La disparidad en las sentencias se debió a que, según explicó el abogado defensor Daniel Fuenzalida, el menor de los isleños tiene una conducta intachable previa como adulto (aunque tiene antecedentes penales como adolescente), lo cual se valora junto con su colaboración sustancial al admitir los hechos. Sin embargo, como señaló el jurista, más allá de este término legal, sostiene que su representado solo estaba acompañando al otro individuo y no participó en el ataque más grave, como lo demuestra la evidencia en la investigación. A pesar de ser encontrado con un arma blanca y ser condenado a una multa en esta audiencia judicial, recuperó su libertad (ya que estaba en prisión preventiva). Fuente: SoyChile Chiloe
En un procedimiento abreviado, dos individuos han sido condenados por su participación en el brutal ataque contra un reconocido folclorista de Quellón. Uno de los agresores permaneció en prisión, mientras que el otro fue liberado. Por el delito de homicidio frustrado, fueron sentenciados en el Juzgado Mixto porteño los ex compañeros de curso identificados como Johny Hurtado Naipil (20) y Pablo Durán Sánchez (19), quienes el 25 de agosto del año pasado llevaron a cabo la cobarde agresión armada contra Luis “Cachito” Haro en la calle Pedro Montt. Según se demostró en la audiencia, los criminales atacaron al miembro del Grupo Llauquil en unas escaleras. A pesar de las puñaladas y golpes, incluso con una piedra, la víctima logró escapar para desplomarse cerca de un establecimiento comercial, donde los jóvenes continuaron el ataque hasta ser ahuyentados por terceros. El adulto mayor sufrió múltiples lesiones, incluida una en la región cervical que lo dejó en estado crítico y requirió su traslado al Hospital de Castro. A pesar de ello, logró sobrevivir, aunque aún enfrenta las secuelas psicológicas provocadas por este cruel embate. Ante el tribunal, el fiscal (s) Felipe Rodríguez presentó una acusación verbal contra los delincuentes, quienes admitieron su culpabilidad para acogerse al procedimiento abreviado. El juez (s) Cristian Ortiz condenó al mayor de los acusados a 6 años y 6 meses de prisión efectiva por este delito, mientras que su cómplice recibió una pena remitida de 5 años de libertad vigilada intensiva. La disparidad en las sentencias se debió a que, según explicó el abogado defensor Daniel Fuenzalida, el menor de los isleños tiene una conducta intachable previa como adulto (aunque tiene antecedentes penales como adolescente), lo cual se valora junto con su colaboración sustancial al admitir los hechos. Sin embargo, como señaló el jurista, más allá de este término legal, sostiene que su representado solo estaba acompañando al otro individuo y no participó en el ataque más grave, como lo demuestra la evidencia en la investigación. A pesar de ser encontrado con un arma blanca y ser condenado a una multa en esta audiencia judicial, recuperó su libertad (ya que estaba en prisión preventiva). Fuente: SoyChile Chiloe
