La familia de Soledad Sabka Yanara Pichaud Barrientos (22), hallada sin vida en el balneario Arena Gruesa de Ancud, recordó ayer los cinco meses de su muerte. Su cuerpo fue encontrado en el borde costero alrededor de las 08:30 horas del 3 de noviembre de 2024. Desde entonces, sus cercanos no dudan en señalar que su deceso se debe a un asesinato, acusando a su ex pololo como el responsable. Una hipótesis que los llevó a interponer una querella por femicidio en contexto de violencia intrafamiliar (VIF), contra el joven de iniciales F.J.T.V. (25) que por cerca de siete años fue pareja de la ancuditana y quien habría sido la última persona que la vio con vida. Adelantando que en los próximos días programarán una nueva marcha para visibilizar su impotencia y exigir justicia, Edith Carrillo, tía de la víctima, mantuvo sus reparos con la indagatoria, no solo denunciando lentitud en la ejecución de las pericias, sino también que se dejaron de lado pesquisas importantes en los albores del caso. Igualmente, la fuente manifestó su preocupación por esta falta de respuestas, acusando que el proceso investigativo “ha sido muy lento, el fiscal no ha agilizado las pericias y sentimos que la investigación está entrabada. Por meses hemos pedido la reconstitución de escena, pero no nos han dado señales sobre esto, lo cual incrementa las dudas sobre el procedimiento”. Incluso, Carillo no dudó en señalar que “todo esto nos confirma que si no fuese por la querella presentada, la causa ya estaría cerrada… vemos que una vez más la justicia no responde”. Por su parte, Pedro Díaz Belmar, abogado representante legal destacó la necesidad imperiosa llevar a cabo dicha diligencia clave para contrastar declaraciones e información relevante obtenida hasta ahora. Mientras tanto, Fernando Metzner, fiscal encargado del caso detalló las acciones indagatorias realizadas hasta ahora y confirmó futuras diligencias pendientes para esclarecer completamente este trágico evento. Fuente: SoyChile Chiloe
La familia de Soledad Sabka Yanara Pichaud Barrientos (22), hallada sin vida en el balneario Arena Gruesa de Ancud, recordó ayer los cinco meses de su muerte. Su cuerpo fue encontrado en el borde costero alrededor de las 08:30 horas del 3 de noviembre de 2024. Desde entonces, sus cercanos no dudan en señalar que su deceso se debe a un asesinato, acusando a su ex pololo como el responsable. Una hipótesis que los llevó a interponer una querella por femicidio en contexto de violencia intrafamiliar (VIF), contra el joven de iniciales F.J.T.V. (25) que por cerca de siete años fue pareja de la ancuditana y quien habría sido la última persona que la vio con vida. Adelantando que en los próximos días programarán una nueva marcha para visibilizar su impotencia y exigir justicia, Edith Carrillo, tía de la víctima, mantuvo sus reparos con la indagatoria, no solo denunciando lentitud en la ejecución de las pericias, sino también que se dejaron de lado pesquisas importantes en los albores del caso. Igualmente, la fuente manifestó su preocupación por esta falta de respuestas, acusando que el proceso investigativo “ha sido muy lento, el fiscal no ha agilizado las pericias y sentimos que la investigación está entrabada. Por meses hemos pedido la reconstitución de escena, pero no nos han dado señales sobre esto, lo cual incrementa las dudas sobre el procedimiento”. Incluso, Carillo no dudó en señalar que “todo esto nos confirma que si no fuese por la querella presentada, la causa ya estaría cerrada… vemos que una vez más la justicia no responde”. Por su parte, Pedro Díaz Belmar, abogado representante legal destacó la necesidad imperiosa llevar a cabo dicha diligencia clave para contrastar declaraciones e información relevante obtenida hasta ahora. Mientras tanto, Fernando Metzner, fiscal encargado del caso detalló las acciones indagatorias realizadas hasta ahora y confirmó futuras diligencias pendientes para esclarecer completamente este trágico evento. Fuente: SoyChile Chiloe
