Un incidente con diversas versiones y que pudo haber desencadenado en un accidente de grandes proporciones tuvo lugar alrededor de las 13:45 horas de ayer en el Aeródromo Mocopulli, el único de su tipo en la Provincia de Chiloé, ubicado en la comuna de Dalcahue. El vuelo H2-193 de la aerolínea nacional SKY, proveniente de Santiago con destino a la isla, no logró aterrizar debido a la presencia de una avioneta en el área, lo que llevó a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) a ordenar una investigación del caso. “Informamos que el vuelo Santiago-Mocopulli, esta tarde (ayer), debió frustrar aterrizaje en el aeródromo de destino dado que una aeronave de un club aéreo de la zona se acercó más de lo recomendado a la trayectoria del vuelo, motivos que serán investigados por la @DGACChile”, publicó el organismo dependiente de la Fuerza Aérea de Chile (FACh). Varios usuarios coincidieron en que el piloto del avión comercial informó a los pasajeros a través del altavoz que tuvo que trabajar para evitar una colisión entre las dos aeronaves en el aeródromo. “Nos dice que nos tiene que dar una explicación: que se cruzó una avioneta y que estuvimos a punto a colisionar. Lo dijo textual: ‘Evité una colisión’”, expresó la pasajera Verónica Reyes, quien calificó la situación como “gravísima”. Ante esto, la propia aerolínea emitió un comunicado explicando que cuando su avión se aproximaba para aterrizar en Castro, el capitán se vio obligado a realizar una maniobra obligatoria al observar una alarma de proximidad con otra aeronave en el sistema de prevención de colisiones (TCAS), por un posible conflicto con un tráfico local más pequeño. La empresa, que actualmente opera tres veces por semana en el tramo Pudahuel-Mocopulli, y viceversa, decidió alternar en Puerto Montt para cargar combustible y luego retomar el vuelo hacia Mocopulli sin problemas. La tripulación mantuvo informados a los pasajeros en todo momento sobre esta situación. La aerolínea fundada por Jürgen Paulmann destacó que analizará los datos del caso y colaborará plenamente con la información solicitada por la DGAC para la investigación correspondiente. “La decisión tomada por el capitán, ante una situación de riesgo ajena a la responsabilidad de la aerolínea, responde al estricto cumplimiento de los más altos estándares y demuestra el compromiso de SKY con la seguridad de sus pasajeros y tripulación”, enfatizó la compañía en su comunicado. La avioneta y el piloto mencionados pertenecen al Club Aéreo de Purranque, provincia de Osorno. Erick Schramm explicó que volaba hacia el sur desde su comuna para recoger a una pasajera en Mocopulli, asegurando que salió con plan de vuelo y en comunicación con la torre de control insular. “El clima se puso muy malo, seguimos volando, ya no nos podíamos devolver; con una lluvia torrencial hay que seguir volando, usted entiende que no hay pistas para aterrizar, cuando uno va en esas situaciones uno tiene que ir concentrado en volar no más”, detalló Schramm. Cuando se acercaba al terminal chilote, “la torre me dice que hay un tráfico y yo le digo ‘señor, yo no veo el tráfico’; pero yo voy a mil 300 pies, entonces mil 300 pies es bajo, esos aviones nunca circulan así, mínimo tienen que andar a 3 mil. De repente miro el avión y digo: ‘En este momento lo tengo a la vista (…)’. Y el piloto canceló su aterrizaje; creo que no veía su pista debido a la fuerte lluvia”, añadió Schramm. “Eso es lo que yo creo, esa es mi versión. No me ha llamado nadie”, concluyó Schramm al ser consultado sobre si hubo riesgo de accidente. Fuente: SoyChile Chiloe
Un incidente con diversas versiones y que pudo haber desencadenado en un accidente de grandes proporciones tuvo lugar alrededor de las 13:45 horas de ayer en el Aeródromo Mocopulli, el único de su tipo en la Provincia de Chiloé, ubicado en la comuna de Dalcahue. El vuelo H2-193 de la aerolínea nacional SKY, proveniente de Santiago con destino a la isla, no logró aterrizar debido a la presencia de una avioneta en el área, lo que llevó a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) a ordenar una investigación del caso. “Informamos que el vuelo Santiago-Mocopulli, esta tarde (ayer), debió frustrar aterrizaje en el aeródromo de destino dado que una aeronave de un club aéreo de la zona se acercó más de lo recomendado a la trayectoria del vuelo, motivos que serán investigados por la @DGACChile”, publicó el organismo dependiente de la Fuerza Aérea de Chile (FACh). Varios usuarios coincidieron en que el piloto del avión comercial informó a los pasajeros a través del altavoz que tuvo que trabajar para evitar una colisión entre las dos aeronaves en el aeródromo. “Nos dice que nos tiene que dar una explicación: que se cruzó una avioneta y que estuvimos a punto a colisionar. Lo dijo textual: ‘Evité una colisión’”, expresó la pasajera Verónica Reyes, quien calificó la situación como “gravísima”. Ante esto, la propia aerolínea emitió un comunicado explicando que cuando su avión se aproximaba para aterrizar en Castro, el capitán se vio obligado a realizar una maniobra obligatoria al observar una alarma de proximidad con otra aeronave en el sistema de prevención de colisiones (TCAS), por un posible conflicto con un tráfico local más pequeño. La empresa, que actualmente opera tres veces por semana en el tramo Pudahuel-Mocopulli, y viceversa, decidió alternar en Puerto Montt para cargar combustible y luego retomar el vuelo hacia Mocopulli sin problemas. La tripulación mantuvo informados a los pasajeros en todo momento sobre esta situación. La aerolínea fundada por Jürgen Paulmann destacó que analizará los datos del caso y colaborará plenamente con la información solicitada por la DGAC para la investigación correspondiente. “La decisión tomada por el capitán, ante una situación de riesgo ajena a la responsabilidad de la aerolínea, responde al estricto cumplimiento de los más altos estándares y demuestra el compromiso de SKY con la seguridad de sus pasajeros y tripulación”, enfatizó la compañía en su comunicado. La avioneta y el piloto mencionados pertenecen al Club Aéreo de Purranque, provincia de Osorno. Erick Schramm explicó que volaba hacia el sur desde su comuna para recoger a una pasajera en Mocopulli, asegurando que salió con plan de vuelo y en comunicación con la torre de control insular. “El clima se puso muy malo, seguimos volando, ya no nos podíamos devolver; con una lluvia torrencial hay que seguir volando, usted entiende que no hay pistas para aterrizar, cuando uno va en esas situaciones uno tiene que ir concentrado en volar no más”, detalló Schramm. Cuando se acercaba al terminal chilote, “la torre me dice que hay un tráfico y yo le digo ‘señor, yo no veo el tráfico’; pero yo voy a mil 300 pies, entonces mil 300 pies es bajo, esos aviones nunca circulan así, mínimo tienen que andar a 3 mil. De repente miro el avión y digo: ‘En este momento lo tengo a la vista (…)’. Y el piloto canceló su aterrizaje; creo que no veía su pista debido a la fuerte lluvia”, añadió Schramm. “Eso es lo que yo creo, esa es mi versión. No me ha llamado nadie”, concluyó Schramm al ser consultado sobre si hubo riesgo de accidente. Fuente: SoyChile Chiloe