“Hay un compromiso enorme de los 45 profesionales titulados de Santo Tomás. Todos son súper jugados, comprometidos, ayudan en el amplio sentido de la palabra, cooperan haciendo aseo, elaborando pan, cocinando, eso muestra que hay una responsabilidad gigante con los adultos mayores más vulnerables. Le da un valor agregado a lo que hacemos. Las cifras avalan este trabajo, pero lo emotivo, el lazo afectivo y el compromiso real con ellos ha ido marcando este programa”.

Ese es el corazón del Programa de Atención Integral a Personas Mayores con Dependencia que se desarrolla entre el Gobierno Regional de Los Lagos y Santo Tomás, explicado en profundidad por su Coordinador, Raúl Manzano. Y es que este proyecto tiene como objetivo contribuir al mejoramiento de la calidad de vida y al resguardo de la autonomía, dignidad e independencia de las personas mayores de la Región de Los Lagos, a través de servicios de apoyo y cuidados para quienes presentan dependencia moderada o severa y vulnerabilidad socioeconómica en la realización de actividades de la vida diaria.

“Eso es lo humano y que hace que este proyecto trascienda. Es muy emotivo, pero también cumple con entregarle calidad de vida a los adultos mayores con los que estamos trabajando”, agregó. No es para menos, ya que solo en la primera etapa, desarrollada durante el año 2022, realizaron más de 12.000 visitas, a atendiendo a 300 personas en toda la Décima Región. 

Producto de aquello, afirmó Manzano, “el Gobierno Regional nos propuso a Santo Tomás generar un programa para este año que alcance a 750 personas mayores en las 30 comunas, por un monto de 1.400 millones de pesos, donde se busca diagnosticarlos. Ya llevamos cerca del 60% de diagnósticos realizados; hacer un plan de intervención con cada uno de ellos y después viene el trabajo de ayuda complementario en el área de la salud y social”.

La importancia de este Programa de Atención Integral a Personas Mayores con Dependencia la detalla Luis Henríquez Cares, de 71 años, usuario que el 2022 fue parte de estas intervenciones. Él vive con su esposa y las tareas domésticas son un desafío diario por su condición de salud.

“Yo estoy muy contento por el proyecto y agradecido de Santo Tomás que nos está brindando este apoyo. Me ayudaron con el forro de las piezas de mi casa y terminaron mi baño. Aquí en Las Cascadas hay bastante necesidad de ayuda, tanto hombres como mujeres de la tercera edad la requerimos porque es difícil arreglárselas solo, sobre todo, cuando uno padece alguna enfermedad como en mi caso que tengo amputado un pie producto de la diabetes", comentó.

Sentir que comparte Karen Paicil, nieta de Hortensia, quien es usuaria del programa y que gracias a su hija y nieta tiene apoyo para los quehaceres domésticos. “Los jóvenes de Santo Tomás nos han traído alegría, porque han mejorado la casa de mi abuelita para que pueda vivir más tranquila, más abrigada y cómoda. Nos han apoyado con arreglos del baño, pintando el comedor y también mejorando el piso de la casa, instalando uno plástico. Agradezco los trabajos de los profesionales y estudiantes. Muchos adultos mayores viven solos y les cuesta mucho mantener el aseo y el estado de sus casas, así que esta ayuda nos cayó del cielo", sostuvo. 

Para el Coordinador del programa, “esto es gracias a que nuestros estudiantes tienen un sello. Puede ser por el perfil de ingreso de nuestros alumnos. Ellos vienen de islas, de sectores apartados, comunas rurales y ellos ven y viven esta realidad, saben que están aportando y lo que se entrega desde el punto de vista valórico también influye mucho, pero también tiene que ver con sus experiencias de vida”.

“Se nota que hay un compromiso real con este programa, que debe verse como una oportunidad de vincular la sala de clases con algo súper práctico y que les va a permitir fortalecerse, ganar experiencia, ver la realidad de lo que estamos hablando, porque no son sólo cifras, hay personas detrás de todo esto. Es una chance de vincular a los estudiantes con aquello que está pasando”, añadió Raúl Manzano.

La ejecución del proyecto 2023 contemplará 13 meses de visitas, acompañamientos y sesiones terapéuticas en los hogares. Así, cada equipo provincial efectuará prestaciones en las áreas de kinesiología, terapia ocupacional, enfermería, podología, fonoaudiología, psicología, farmacia y trabajo social. En total, 8 disciplinas que dialogan para propiciar las mejores condiciones de atención a quienes viven la adultez mayor precaria. Las atenciones serán acompañadas de la entrega de productos de aseo e higiene personal.