La sucursal de Movistar en el centro de Castro fue nuevamente blanco de un ataque por parte de antisociales. El ilícito fue descubierto ayer por los trabajadores al abrir el local en calle Esmeralda, a pocos metros de la plaza de armas, donde se encontraron con daños, desorden y vulneración, especialmente en la bodega.
La denuncia fue presentada ante Carabineros, y la teniente coronel María Angélica Mateos, jefa de la Segunda Comisaría, informó que "a las 07:40 horas concurrió personal al establecimiento y se entrevistó con el guardia, quien fue el primero en ingresar a este local comercial. Señaló que individuos ingresaron durante la noche".
La Sección de Investigación Policial (SIP) de la unidad base se encargó de las pericias para esclarecer lo sucedido. Según la comandante, se determinó que los delincuentes "cortaron la energía eléctrica del recinto y desactivaron las cámaras, ingresando por la parte posterior del inmueble, donde existe un cierre perimetral que colinda con el estacionamiento que está a un costado del ServiEstado".
Además, se descubrió que los responsables del delito "realizaron un forado en la estructura para luego acceder al segundo piso de la sucursal y, por medio de la fuerza, entraron a la bodega donde sustrajeron una cantidad indeterminada de celulares de distinta gama".
Este modus operandi es similar al utilizado por una banda en abril del 2018, cuando accedieron primero a una casa deshabitada antes de atacar la sede de Movistar. Un robo que quedó impune.
Este incidente pone en evidencia el aumento de robos en lugares no habitados en Castro. Según el Sistema Táctico de Operación Policial (STOP) de Carabineros, estos delitos han aumentado un 76% este año en comparación con el mismo periodo del 2024.
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