Vladislav Demidov, vicejefe del departamento de Metalurgia del Ministerio de Industria y Comercio, afirmó que «el problema ya es gigantesco y que en caso de que se produzca una negativa a suministrar mineral por parte de Bolivia, no tendríamos ningún lugar de donde sacarlo».

Rusia reconoció este miércoles su preocupación por la suspensión de los envíos de litio desde Chile y Argentina. Así lo reconoció Vladislav Demidov, vicejefe del departamento de Metalurgia del Ministerio de Industria y Comercio, quien reconoció que esta medida puede tener atraer consecuencias negativas para su país.

“En condiciones en las que el suministro de Chile y Argentina ha sido suspendido, la única posibilidad de recibir mineral (de litio) es de Bolivia”, afirmó durante una reunión en el senado.

En esa misma línea, agregó que “en Rusia no hay extracción de mineral de litio. El mineral lo recibimos en forma de carbonato de litio de Chile, Argentina, China y Bolivia”.

Ahondando en la gravedad de la situación, añadió que “el problema con el litio ya es gigantesco y que en caso de que se produzca una negativa a suministrar mineral por parte de Bolivia, no tendríamos ningún lugar de donde sacarlo“.

Eso sí, el político aseguró que Rusia aún dispone de algunas lugares con capacidad para la fabricación de litio. Éstos son las regiones siberianas Krasnoyarsk y Novosibirsk, y la de Tula, en la zona europea del país.

En el último tiempo, el gobierno ruso ha puesto sus ojos en los yacimientos de litio de Bolivia, lo que se confirmó con la visita que el presidente Evo Morales hizo a ese país en 2019. A pesar de esta reunión, el país altiplánico descartó que se haya llegado a un acuerdo para llevar a cabo la explotación.

Cabe destacar que la región ucraniana del Donbás tiene reservas de este mineral, por lo que podría ser también otro objetivo de los rusos, tomando en cuenta la invasión que todavía ejercen en dicho país.